Presentación del Centro de Interpretación “Dinosaurios de Zaragoza” en Villanueva de Huerva (Zaragoza)
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Esta semana, durante unos trabajos de estudio de ocupación de nidos de milano real que lleva a cabo el equipo de medio ambiente de Paleoymás, nuestros técnicos localizaron varios ejemplares de una especie exótica invasora nunca citada oficialmente en Huesca hasta la fecha.
Se trata del caracol turco (Helix lucorum), un gasterópodo integrado en la familia Helicidae, que se clasifica en el filo Mollusca, clase Gastropoda, orden Stylommatophora.
Nativo de Europa del Este, concretamente de la cuenca del mar Negro, entre Rumania, Asia Menor, Bulgaria y Turquía. Sus poblaciones en estado natural son estables y no se consideran amenazadas, al contrario, se declara como especie invasora en Europa central y otras regiones al sur del continente.
Ejemplares de caracol turco (Helix lucorum).
Según el diario digital rioja2 “Hace 10 años que se detectaron las primeras citas de esta especie en España, concretamente en Cataluña y Valencia. Desde entonces, se han detectado también en zonas de Navarra y Teruel y, el pasado mes de mayo, se dieron las primeras citas en Burgos.” En la misma noticia relatan la aparición de la especie recientemente en Daroca de Rioja, por primera vez en la historia. Otras fuentes apuntan a que también se han detectado ejemplares en la provincia de Zaragoza.
El caracol turco tiene un tamaño que puede oscilar entre los 5 y 7 centímetros, contando con una altura máxima de 5 centímetros. Tiene una concha o caparazón calcáreo y helicoidal, comprimida lateralmente, de aproximadamente cuatro vueltas y media, de color básicamente ocre claro, o blancuzco, pudiéndose apreciar mayormente en los las suturas de cada vuelta, con bandas anchas y longitudinales en color marrón de varios tonos claro-oscuros y rojizos. Las vueltas superiores o más externas presentan una textura ligeramente estriada, con marcas de interrupciones en la coloración semejando falsos anillos invernales.
Este tipo de caracol llama la atención por su tamaño.
Se tienen pocos datos sobre los hábitos alimenticios de estos caracoles, pero como la mayoría de los moluscos, los individuos de este taxón son principalmente herbívoros. Si logran alcanzar las áreas de cultivo de cereales como el trigo, se alimentarán de los brotes jóvenes de estas plantas, llegando a causar serias complicaciones debido a que pueden devastar extensas zonas de siembra.
El caracol turco es hermafrodita, esto quiere decir que los individuos de este taxón, al presentar ambos sexos, ambos individuos están en la capacidad de colocar puestas de huevos fértiles.
Se notificó el hallazgo a los Agentes de Protección de la Naturaleza de Sabiñánigo, que informarán y tomarán las medidas oportunas.
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