Comenzamos la campaña de consolidación en los yacimientos de icnitas de dinosaurio de La Rioja

Published by admin on junio 9, 2022

La Era del Peladillo

Se trata del yacimiento paleontológico de La Rioja con la mayor cantidad de icnitas (huellas fósiles) descubiertas hasta la fecha. La superficie total de éste supera los 2000 m², albergando casi 1800 huellas de dinosaurios ornitópodos, terópodos y saurópodos. Con estos datos, podemos decir que se encuentra entre los primeros yacimientos paleontológicos con mayor número de icnitas de Europa y a nivel mundial.

Fue descubierto a finales de los 80, y las excavaciones se llevaron a cabo durante la siguiente década. Destaca entre el resto, un gran número de icnitas asociadas a un mismo grupo de dinosaurios que se desplazaría en manada. En ellas se identificaron evidencias de membranas que unían los dedos (como ocurre en el caso de los patos), por lo que inicialmente se pensó que podrían haber sido producidas por dinosaurios hadrosáuridos. Este rasgo, junto a otras características no identificadas hasta el momento en otras icnitas, llevó a los paleontólogos a denominarlas como Hadrosaurichnoides igeensis, un nuevo icnotaxón que fue dedicado a la localidad de Igea, ampliamente conocida por su registro paleontológico (y que no puedes dejar de conocer en su Centro de Interpretación Paleontológica de La Rioja).

Vista de La Era del Peladillo antes de la realización de las tareas de limpieza.

Labores de mantenimiento, garantía de conservación

Los yacimientos de icnitas, como cualquier elemento patrimonial situado en el exterior, se encuentran expuestos a las inclemencias del tiempo y a numerosas afecciones que ponen en riesgo su conservación, siendo las labores de mantenimiento, la única manera de frenar y minimizar su deterioro.

El mantenimiento incluye la retirada de hierbas y raíces, que en este caso se están haciendo de modo manual; la limpieza de derrubios gruesos y finos que se alojan en el hueco dejado por las icnitas y que favorecen su colonización por parte de la flora; y la consolidación y relleno de pequeñas grietas en las icnitas y otras zonas de la superficie icnítica. Finalmente, se han marcado algunas de las icnitas más atractivas, de modo que permita su interpretación por parte de los visitantes que acudan a conocer la Era del Peladillo, sus icnitas y la reproducción de Baryonyx que «preside» el afloramiento principal.

Estas actuaciones, que deben realizarse periódicamente puesto que la acción del medio natural sobre este tipo de patrimonio es continua e inevitable, tiene una doble función: la conservación y preservación del patrimonio cultural y natural que supone el patrimonio paleontológico; y su puesta en valor, lo que además de favorecer su divulgación, contribuye al desarrollo turístico (y económico) sostenible de los territorios en los que se encuentra.