Paleoarte: reconstruyendo organismos y ambientes del pasado

Published by admin on enero 27, 2021

¿Qué es el paleoarte?

Desde el origen de nuestro planeta, en un recorrido por las diferentes eras geológicas, pasando por los dinosaurios del mesozoico, hasta las sabanas del cuaternario, el paleoarte nos acerca a un planeta distinto, con organismos ya extinguidos y que sólo existe en las mentes de los científicos y en nuestra imaginación. Los paleoartistas son los encargados de dar vida a estos mundos tan intrigantes y poco conocidos para la mayoría.

“Paleoarte” es un término acuñado en los años 70 por Mark Hallett, para la expresión artística, ya sea un dibujo, una ilustración o una escultura, que representa temas relacionados con la paleontología. Podría considerarse una rama de la ilustración científica, una disciplina artístico-científica que principalmente interpreta organismos de fauna y flora, recreados como debieron ser en vida en sus ecosistemas originales, y que se basa y adecúa siempre a los conocimientos científicos del momento en que se realiza.

Recostrucción de la mandíbula del mastodonte de Monteagudo (Navarra)

Retratando la prehistoria

El proceso de llevar a cabo una reconstrucción paleontológica necesita una sustancial investigación y una base científica sólida, proporcionada por paleontólogos versados en el tema. El paleoartista debe empaparse previamente de los estudios paleobiológicos, geocronológicos (para una comprensión básica del contexto temporal del organismo a representar) y paleobiogeográficos (para conocer el paleoambiente ligado a la posición de los continentes) que existan sobre el sujeto que va a representar.

El trabajo del artista es retratar, de la manera más rigurosa y fiel posible, esos organismos y ambientes, cómo eran estos animales y cómo vivían, garantizando siempre la credibilidad científica, creando una herramienta para comprender los ecosistemas del pasado y a su vez dando lugar a paisajes que evocan emociones a través de la fascinación por la naturaleza y lo desconocido.

Manada de saurópodos ante el K/T. Museo de Enciso (La Rioja)

Sin lugar a dudas, los reyes de la paleoilustración son nuestros queridos “lagartos terribles” (del griego deinos ‘terrible’ y sauros ‘lagarto’), los dinosaurios. A lo largo de la historia de la paleontología el concepto de cómo debieron ser los dinosaurios ha cambiado mucho. El paleoarte evoluciona junto con las nuevas investigaciones científicas que se realizan. Los grabados, pinturas y esculturas de mediados del siglo XIX fueron fundamentales para llevar la paleontología al interés público en general.

Gracias al cine y a internet, el paleoarte tiene hoy una difusión y una importancia considerables, llegando a fascinar a cualquier tipo de público. Actualmente se caracteriza por el enfoque en la precisión científica, así como en la diversidad en la representación y el estilo, debido al auge de nuevas técnicas gráficas digitales

El proceso de reconstrucción

Pero… ¿por dónde empezamos a dar vida a un dinosaurio, un smilodon o un neandertal?

Se comienza mediante un estudio de la morfología del individuo, su estructura interna y apariencia externa. Se realiza una reconstrucción anatómica a partir del esqueleto del ejemplar. La comparativa filogenética es muy importante ya que permite que nos hagamos una idea de cómo podría ser la estructura del animal a partir de sus parientes, especialmente cuando disponemos de escasos restos fósiles.

Partiendo de los huesos, se realiza lo que se conoce como una disección inversa, colocando la musculatura, los órganos, el tejido adiposo y por último la piel, con su textura, pliegues, membranas y otras estructuras adicionales como plumas, escamas, etc. También hay que tener en cuenta la coherencia de la postura en la que lo representamos y el rango de movimiento del sujeto.

Reconstrucción de Sobrarbesiren cardieli. Una ilustración de nuestra paleoartista Rosa Alonso

Por último, llega la fase de integración del ejemplar en su ambiente, teniendo en cuenta los datos que tengamos de su comportamiento y la finalidad de la ilustración, analizando de la manera más precisa posible los detalles en cuanto al terreno, el clima, la vegetación y la fauna que le rodea. Para ello tendremos en cuenta las evidencias fósiles de los yacimientos paleontológicos donde se hayan encontrado restos y cualquier rasgo indirecto, como icnitas o rastros de huellas. Estos yacimientos pueden ser osteológicos (de huesos), de huellas (icnitas) e incluso de huevos (cáscaras, nidos, etc.).

Para acercarse a la realidad, los paleoartistas buscan inspiración en animales y ambientes actuales, siendo los reptiles y especialmente las aves, una fuente de inspiración excelente para este fin, tanto en su morfología como en sus colores.

Existen muchas teorías acerca de cómo podría ser la apariencia física de la fauna del pasado. Muchos apuestan por retratar a los dinosaurios con colores terrosos y una apariencia más clásica, sin embargo algunos les otorgan una interpretación más libre para dotarlos de colores vistosos, más parecidos a los de muchas aves. En el caso de otros animales, como reptiles, cocodrilos o tortugas, podemos hacernos una idea más aproximada a la realidad, ya que muchos de estos animales conservan hoy unas características muy parecidas a las de hace millones de años.

Goniopholidos en las lagunas del yacimiento de la Virgen del Campo en Enciso (La Rioja)

Paleoymás: arte y ciencia

En Paleoymás trazamos un puente entre arte y ciencia, desarrollando ilustraciones, infografías y reproducciones paleontológicas con fines museográficos, didácticos, educativos y de apoyo a la investigación, siguiendo un proceso que integra arte y conocimiento de las disciplinas a ilustrar, especializándonos en temas paleontológicos y contando con la experiencia y capacidad técnica de nuestros profesionales.

Nuestro equipo de museística e interpretación, formado por ilustradoras, escultores, diseñadoras y paleontólogas, es el encargado de dar vida a estas reconstrucciones, realizando una labor conjunta, una yuxtaposición entre lo artístico y lo científico, que va desde una rigurosa investigación con una base científica sólida hasta la ejecución de la obra.