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El uso de audioguías en la interpretación del patrimonio cultural y medio ambiental es una tendencia creciente. No solo son habituales, en sus distintos formatos, en museos, centros de interpretación y monumentos; también se utilizan para interpretar el medio natural o cultural en rutas y lugares al aire libre.
Esta tecnología, que complementa a otros soportes de contenidos mejorando la experiencia del usuario y facilitando la visita y el aprendizaje, posee además otras muchas ventajas. Entre ellas está la de ofrecer contenidos en varios idiomas (sin necesidad de saturar de letra los soportes impresos), posibilitar el acceso a personas con dificultades de visión y/o lectura, y amenizar el recorrido, permitiendo incluso guionizar o gamificar la información a transmitir.
¿Quieres saber más acerca de las audioguías? Te lo contamos.
Nuevas tecnologías para acercar el conocimiento al usuario
Las audioguías son dispositivos que proveen información acerca de lugares u objetos, enfocadas a un determinado espacio, y que funcionan por medio de paradas, las cuales pueden funcionar en un itinerario lineal o no. Son ya un ítem indispensable para muchos centros y rutas, y por lo tanto deben adaptarse a ellos, ya que cada uno cuenta con una serie de obstáculos que enfrentar y ventajas que aprovechar.
Estos espacios e itinerarios pueden ser tan extensos y contar con tanta información que resulta abrumadora, y generalmente sus exposiciones o cartelería aparecen en no más de uno o dos idiomas. Esto limita la accesibilidad del visitante, que puede sentir que no llega a conocer por completo todo lo que tiene que ofrecer el centro o la ruta, o que no logra empaparse de la información bien por limitaciones físicas (como la discapacidad visual) o culturales (como el idioma). Además, en ocasiones los usuarios no quieren pasar tiempo leyendo grandes volúmenes de texto o explicaciones técnicas, sino que prefieren que alguien les narre un resumen de lo que están viendo mientras exploran los elementos expuestos o los monumentos visitables.
Las audioguías ofrecen soluciones a todos estos problemas, e incluso ofrecen otras ventajas. Aunque el sonido por sí solo tiene menos capacidad de captar nuestra atención que un texto escrito, leer y escuchar al mismo tiempo nos permite fomentar la comprensión lectora y la capacidad de escucha, reforzar la atención e incluso mejorar competencias lingüísticas.
El impacto de contar con una audioguía
Son muchas las ventajas de las audioguías orientadas a museos, centros de interpretación y rutas visitables. Entre sus beneficios generales encontramos los siguientes:
- Cuentan con diferentes idiomas. Esto permite que el público pueda ser tanto nacional como internacional, y que ningún visitante eche en falta información clave para disfrutar de la experiencia.
- Ofrecen accesibilidad a personas no videntes o con visión reducida. Muchos museos cuentan con elementos tocables que permiten la interacción de personas no videntes o con visión reducida con sus exposiciones; una audioguía es el complemento perfecto para que puedan comprenderlas. Asimismo, en una ruta podrán disfrutar del paseo empapándose de la información a través de las locuciones.
- Facilitan la visita. Si al visitante no le apetece leer, puede apoyarse en la información proporcionada de manera auditiva por las audioguías, y de ese modo aligerar la visita y evitar la saturación de información.
- Proveen información concisa. Suele ser más breve que el discurso narrativo de la cartelería, pero lo suficientemente detallada como para permitir un acercamiento válido e interesante a lo expuesto en el museo o ruta.
- Puede provocar una experiencia más emocional. Una locución en la que una voz interpreta un texto cuenta con un importante componente humano gracias a sus matices e inflexiones, y por ello puede ser mucho más atractiva que una lectura en silencio.
- Permiten un ritmo más personalizado que con un guía de carne y hueso. La posibilidad de pausar el audio, rebobinarlo, repetirlo en bucle o saltarlo para pasar a otra parada de información hace que el recorrido sea altamente personalizable.
- Ofrecen una inmersión completa y optimizan la experiencia.
Además de todas estas ventajas, las audioguías pueden contar, según su complejidad, con otras innovaciones interesantes:
- GPS, geofencing o beacons. La capacidad de geolocalización del visitante a través de la audioguía es interesante porque permite guiarlo en su recorrido por el espacio, indicándole cómo desplazarse de un punto de interés a otro. Además del GPS tradicional que todos conocemos, puede realizarse con geofencing, que establece perímetros virtuales detectables para el dispositivo de la audioguía, o a través de beacons, que funcionan como balizas por medio de bluetooth.
- La posibilidad de contar con un mapa que integre la localización de todas las paradas de la audioguía, así como de cualquier otro tipo de información adicional, convierte la audioguía en un dispositivo doblemente útil, cuente con geolocalización o no.
- Contenido complementario. Desde curiosidades que no aparecen en la cartelería a realidad aumentada, las audioguías pueden contar con una larga lista de recursos interesantes.
- Descripciones visuales de los elementos expuestos. Enfocadas a las personas con visión reducida o invidentes, las descripciones pueden proporcionar información visual a la que de otra manera no podrían acceder, complementando la información táctil de elementos tocables o proveyendo contexto genérico sobre ellos. Las audioguías del MoMA y el Guggenheim de Nueva York, por ejemplo, cuentan con esta tecnología.
Soluciones: tipos de audioguías
La primera audioguía se puso en funcionamiento en 1952 en el Stedelijk Museum, en Ámsterdam, a través de una radio de onda corta. Desde entonces su evolución ha dado pasos agigantados, y ahora existen multitud de variables a la hora de crear una audioguía, tanto en el nivel de sofisticación de su dispositivo como en su tipología de plataforma.
Se podrían resumir en las siguientes:
- Audioguías clásicas. Son los típicos dispositivos que todos conocemos, que un museo presta o alquila a los usuarios durante la visita y que se limita a una lista de grabaciones a la que se puede acceder pulsando el teclado numérico.
- Smartphones de museos. Podríamos decir que son la versión modernizada de las audioguías clásicas, ya que son aptos para hacer uso de la app que cuenta con la información propiamente dicha y permiten aprovechar otros recursos digitales, pero siguen siendo propiedad del centro.
- BYOD (Bring Your Own Device). Del inglés, significa “trae tu propio dispositivo”. Ya que en las últimas dos décadas el uso de smartphones se ha afianzado hasta convertirse en algo casi obligatorio para todos en nuestra sociedad, ahora no solo los museos aprovechan su popularidad para deshacerse de la parte física de las audioguías, sino que también pueden emplearse para visitar cualquier recorrido que no esté un espacio cerrado: una ruta urbana, natural… De esta manera el usuario no tiene que llevar nada más que su propio dispositivo, y acceder a la app o página web correspondiente.
Tanto en el caso de emplear smartphones de museos o dispositivos del propio visitante, las plataformas en las que puede almacenarse la información de las audioguías son las siguientes:
- Muy populares estos últimos años, las apps pueden ofrecer un variado número de recursos además de las locuciones, y solo requieren que el teléfono tenga memoria suficiente para su almacenamiento y que cuente con conexión a internet para descargarla.
- Especialmente útiles si además se ofrece una red WiFi a la que puedan conectarse los visitantes, las plataformas online son una alternativa muy válida a las app. No requieren ningún tipo de descarga ni instalación y permiten acceder al contenido en cualquier momento, no solo cuando el visitante se encuentra realizando la visita. Además, su desarrollo suele tener un coste económico inferior a una aplicación móvil.
Casos de éxito
Dentro de la serie de apps que nuestro equipo de interpretación ha realizado a lo largo de nuestra trayectoria para distintos proyectos, las audioguías suman un importante número. Ahora que casi todo el mundo tiene un dispositivo móvil en el bolsillo, en Paleoymás creemos que es más fácil que nunca proveer un sistema de audioguías sencillo para los usuarios y que no genere ningún quebradero de cabeza a los museos y centros de interpretación.
Desarrollamos estas apps desde su concepción y definición de contenidos hasta su puesta a punto en la Play Store o App Store, incluyendo redacción de textos, traducción de los mismos a diferentes idiomas y locución.
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En 2019, por ejemplo, realizamos audioguías para el Museo de Ciencias Naturales y para el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, ambas disponibles tanto para dispositivos Android como iOs. También hemos creado audioguías integradas en proyectos de interpretación más extensos, en los que realizamos el resto del equipamiento del museo, como en el caso del diseño y producción del Museo Paleontológico de Enciso, el espacio museográfico Cerro Gordo, el Museo del Carnaval de Miguelturra, o el nuevo Museo Paleontológico de Galve.
Si tienes una idea para un proyecto de este tipo y quieres que te ayudemos a llevarlo a cabo, no dudes en contactarnos.
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